sábado, 18 de febrero de 2012

EL LLANTO DEL PAYASO

TRILOGÍA DEL PAYASO TRISTE (1/3)

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Ese día la función cambió de rumbo.
El número del payaso estaba programado y ensayado como todas las jornadas, con el objetivo siempre conseguido de hacer explotar al público de risa.
Pero hoy el espectáculo resultó distinto, hoy se sentía raro, se acercaba a los niños y los niños se revolvían y lo rechazaban.
El pobre payaso no supo más que hacer, sólo sentarse en medio del escenario y romper a llorar, exhalando un llanto casi inhumano, una angustia que le brotaba del corazón roto y sobrepasaba todo su ser llenando de congoja todo lo que en ese momento se encontraba dentro de la gran carpa.
La mayor desgracia del payaso fue no hacer reír a nadie, y su mayor gloria hacer llorar a todo el mundo.

 

Juan Carlos Pascual

3 comentarios:

  1. Todos estaban ocupados en su propio llanto, nadie percibió como un niño, más menudo de lo que según su edad acostumbraba a rellenar estos cuerpecitos, se acercó con desparpajo y con una sonrisa como mueca abanderada de su compasión, le tocó la mano, como el que toca algo frágil, le transmitió una energía, de esas que no permiten la proliferación de lágrimas, el payaso salió de su desconsuelo como el que sale de una pesadilla, alzó su mirada para ver de donde venía aquella luz, tan sólo vio una sonrisa infantil, que iluminaba toda la sala, empezó a reírse contagiado por la alegría, y el tránsito entre el llanto y la risa generalizada no tardo en extenderse, como corre la llama de una mecha que intenta llegar a su objetivo para dinamitar la situación, el estallido de RISAS, hizo mutar a CARCAJADAS, todo el mundo acabó tan feliz y tan pleno, la tarde se convirtió en algo tan especial en la vida de todos, que se fueron a casa con una gran lección aprendida, ¿queréis saber cual?, tendréis que que ir al circo Calípoli.

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  2. Espero que tus lágrimas fueran de esperanza, aún no esta todo perdido, nos tenemos a nosotros mismos. No mires atrás, mira justo donde se encuentran tus pies y lo entenderas, te lo aseguro.

    perdona, pero he intentando hacer correcciones en el texto, y la única forma era borrar la publicación anterior, ya que no me permitía editarla.

    Abrazos de un niño menudo en un cuerpo grande, que tan solo quiere iluminar, pero que no sabe, también es cierto que le pone mucho interés en aprender. jejeje. Que vuelva la esencia, y que la piel dormida despierte, ya que sabré quien soy, y a donde voy. Eramos el murmullo de la música creciente, hasta donde puede alcanzar la razón eramos. Escucho a Manolo miestras escribo y me influencia. Donde se mueve la mano y el ojo eramos, rueda muralla y silo, poco a poco todo habría terminado, eramos, eramos, eramos.

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